El cineasta Alejandro Hidalgo ha celebrado el éxito en taquilla de su nueva película“El Exorcismo de Dios”. El filme, que ha conseguido buena recepción del público en México, Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Perú.
La cinta, asegura Hidalgo, no busca enfrentarse a la iglesia católica, pese a los comentarios a favor y en contra de algunas escenas. “Acá se habla de lucha entre el bien y el mal, no busco enfrentamientos. Es muy importante definir que realmente ese no es Jesús ni tampoco es la Virgen. Son las imágenes diabólicas que utilizaría el demonio para aterrar a un sacerdote cuya fe está sostenida en Jesús y en la Virgen”, explica el director.
“El Exorcismo de Dios” narra la historia del sacerdote norteamericano Peter Williams (Will Beinbrinck), quien radica en un pequeño pueblo mexicano donde es considerado un santo. Hace unos años, Williams puso expulsar al demonio de una joven. Ahora, es acechado por visiones espeluznantes y sus habilidades de exorcista serán nuevamente requeridas para otra mujer que ha sido poseída. Aunque, antes de cumplir su tarea, el padre deberá expiar el pecado que cometió, pese a que podría derrumbar su reputación.
La nueva película de Alejandro Hidalgo tiene en su elenco al estadounidense Will Beinbrinck, la venezolana María Gabriela de Faría, la mexicana Irán Castillo y el inglés Joseph Marcell. “Nosotros estábamos cerrando negociaciones para que el actor fuera Eric Roberts, el hermano de Julia Roberts, pero su agenda estaba muy complicada. Mi mánager me habló de Joseph Marcell, él tiene una compañía de teatro en Londres en la que es una leyenda. El personaje que interpreta le da un toque de comedia a la película y ha sido un gran aporte”, agregó Hidalgo.
El exorcismo de Dios tuvo su premier en el reconocido Festival de Sitges en 2021 y desde aquel entonces ha recorrido el mundo entero. El propio Alejandro Hidalgo compartió que el trabajo de maquillaje, especialmente en el personaje de Irán Castillo, estuvo a cargo de maquillistas profesionales, los mismos que trabajaron en la ambiciosa serie de El señor de los anillos: Los anillos de poder. “Era un aproximado de cuatro horas intensas. Trabajamos con un equipo mixto de estadounidenses y mexicanos. Tenían toda una formación en el trabajo de prostéticos porque habían trabajado en proyectos grandes como Avatar y en la serie de El señor de los anillos”.